martes, 16 de diciembre de 2008

con un defecto que una piedra perfecta"

la verdad es que la enfermedad de parkinson es una muerte muy lenta y hay que acostumbrarse a ella con mucha paciencia. Esto es muy dificil de entender para una sociedad que vive a un ritmo vertiginoso, donde las personas importantes es gente muy ocupada. De manera que nosotros los más lentos nos vamos quedando atrás y tenemos que adecuarnos a lo que quieren los más sanos. De este modo, nuestra vida se convierte en "vida ajena", sin espacio, ni tiempo, sin deseo, sin ilusión.
Y en el intertanto, han aparecido "los amantes del projimo", los que vienen a salvar el mundo, los buenos, los que solo quieren ayudar; como el mono aquel que sacó un pez del agua, y dijo "lo salve de morir ahogado".
Esta clase de gente nos trata de ayudar, y cómo podríamos rechazar esta ayuda, seríamos unos "mal agradecidos". Y nos van llenando de slongans, fraces célebres, consignas, discursos, canciones,himnos, terapias, como si no tuviesemos bastante con la enfermedad.
nos adulan, nos rinden pleitesía, nos dicen que tengamos paciencia, que confiemos en la divinidad, nos reclaman que tenemos poca fe, pero lo que en el fondo piensan es que somos una molestia para los demás y lo que en realidad buscan es como hacer leña del árbol caido.
Desde mi rincón les digo, ¡A Uds.!, ¡Proxenetas del sufrimiento humano!; ¡Uds. viven de nuestra muerte!
Detrás de las máscaras inexpresivas del enfermo de parkinson se ocultan personas de alta sensibilidad, que han tenido abandonar los centros sociales por una absurda idea de normalidad que sindica a la enfermedad como "anormalidad", como si la norma fuera la sanidad, y no la enfermedad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Duro, hombre, pero cierto.
Los "proxenetas del sufrimiento humano" es una buena descripción de esa gente que sólo es si hay un miserable con quien puede usufructuar su sentimiento de grandeza. Parkinson o lo que suframos, no faltan estos espécimenes que, si además están convencidos de que dios nos da el padecimiento porque somos capaces de soportarlo o a modo de prueba o por mistoriosas razones, producen unos padecimientos colaterales: irritabilidad, náuseas, piromanía, delirios asesesinos, inflamación prominente de testículos, bruxismo...
Mis disculpas a la gente buena que quiere ayudar de verdad: la cosa no es con ustedes.
Saludos.

Anónimo dijo...

Ud a causado ya mucho daño y dolor con sus mentiras,diga la verdad.

Anónimo dijo...

Encuentro extraño que la mayoria de sus comentarios sean ANONIMOS porque no dejan estampado sus nombres ¿seran reales tantos comentarios ultimamente?